En su nivel más básico, las botas para caminar son un calzado especial que proporciona importantes beneficios médicos y se llaman botas walker. Tanto si se ha torcido un tobillo como si se ha roto una pierna, se ha desgarrado un tendón o sufre desequilibrios musculares, una bota para caminar puede serle de gran ayuda.
¿Para qué sirve una bota de marcha?
Una bota para caminar protege el pie y el tobillo y es común cuando alguien se ha roto la pierna o el pie, está luchando contra el dolor en las espinillas o un esguince grave, o ha sufrido algún otro tipo de lesión en el pie o la pierna. El objetivo de la bota para caminar es añadir estabilidad al pie mientras se mueve. Dependiendo de su tamaño, la bota se extenderá sobre el tobillo o hasta la rodilla. Se sujeta a la pierna mediante una serie de tres a cinco correas.
La finalidad de la bota de marcha es permitirle apoyar peso sobre el pie lesionado de forma segura. La bota de marcha mantiene el pie en su sitio para que la lesión siga su curso y usted pueda seguir viviendo a un ritmo más lento mientras se cura.
¿Cómo se pone la bota?
Siéntese para ponerse la bota. Introduzca el talón en la bota hasta el fondo. A continuación, rodee el pie y la pierna con la parte superior de la bota. Empiece a apretar a la altura de los dedos y tenga cuidado de no apretar demasiado. Examínate el pie con regularidad; si te has apretado demasiado la bota, es posible que los dedos se enrojezcan o se hinchen. Dale tiempo al pie para que respire.
¿Necesita muletas con una bota para caminar?
La idea de la bota para caminar es quitar el exceso de peso del pie lesionado para que pueda sentirse mejor. Las piernas son los amortiguadores por excelencia, por lo que para aliviar el peso puede ser necesario utilizar algún dispositivo de asistencia, incluso con una bota para caminar, pero no tienen por qué ser muletas. Apoyarse en un andador, un bastón o utilizar una silla de ruedas durante los periodos más largos en los que puedas estar de pie también son opciones prácticas. Cada caso es diferente, así que asegúrate de comentar las opciones con tu médico y seguir sus consejos para evitar volver a lesionarte.
Al principio, llevar una bota para caminar resulta incómodo y suele requerir un periodo de adaptación. Tenga en cuenta las condiciones de la superficie al caminar con la bota. A algunas personas la bota les resbala, y las superficies con lluvia o nieve pueden suponer un peligro. Caminar sobre hierba o zonas embarradas también puede dificultar ligeramente su movilidad.
En Pronasa tenemos el equipo que necesita para mantenerse sano y productivo. Nuestras botas ortopédicas para caminar le ayudarán en su proceso de curación y le proporcionarán la mayor comodidad posible.
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